COLECTIVO POLITICO AL SOCIALISMO EN NUESTRA AMERICA 

El pasado 24 de mayo Noboa tomó posesión como presidente de Ecuador, luego de un cuestionado proceso electoral rodeado de claras denuncias de fraude y de acciones anticonstitucionales. Entre las 93 delegaciones internacionales solo asistieron dos presidentes, la usurpadora de Perú y al lado, el presidente de Colombia.

Noboa ha ejercido un gobierno represivo, antidemocrático, antipopular y enredado con el narcotráfico. El CNE reconoció a Daniel Noboa presidente 2.025 – 2.029. Con estos números: Daniel Noboa: 5.870.618 votos – Luisa González: 4.683.260 votos. Su reelección estuvo rodeada de circunstancias tan repudiables como:
"Discrepancias con encuestas y sondeos previos: Las encuestas mostraban un empate técnico o una contienda muy cerrada, lo que contrastaba con la diferencia de más de 11 puntos en los resultados oficiales.
Manipulación de actas electorales: múltiples actas electorales fueron modificadas desde el propio CNE después de ser subidas al sistema, alterando la cadena de custodia de los votos y el resultado final.
Disminución artificial del ausentismo: Reducción artificial en las cifras de ausentismo, sugiriendo que hubo «más votos que votantes» en varias juntas receptoras del voto.
Irregularidades en la campaña electoral:
Abuso de poder por parte de Noboa: no pidió licencia como presidente durante la campaña,
Usó recursos públicos para promocionarse y manipuló instituciones electorales como el CNE y el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) para favorecer su candidatura. 
Entrega de bonos populistas: distribución de bonos millonarios sin análisis técnico para «comprar votos» 
Estado de excepción de última hora: estado de excepción emitido por Noboa el día antes de las elecciones en siete provincias y Quito. Esta es una maniobra para intimidar votantes. 
Cambios de recintos electorales: hubo modificaciones de última hora en los lugares de votación, esto generó confusión y afectó la participación.
Prohibición de celulares: El CNE aprobó la decisión impulsada por Noboa, de prohibir el uso de celulares al votar, medida «dictatorial» que impedía a los ciudadanos documentar su voto.
Un «excesivo» control militar: Esto limitó el trabajo de observadores independientes y encuestadores, generando un ambiente de intimidación.
Irregularidades técnicas en las papeletas: Problemas con la tinta de las papeletas, que se transfería entre opciones al doblarlas debido al diseño simétrico. Esto generó confusión en la interpretación de los votos y, en algunos casos, llevó a la anulación de votos válidos.
Contexto de «dictadura» y falta de garantías democráticas: Ecuador estaba viviendo una «dictadura» bajo el gobierno de Noboa, donde las instituciones electorales estaban controladas por el Ejecutivo, impidiendo un proceso electoral justo. 
 
Las irregularidades son tan graves que el proceso carecía de las «garantías mínimas» para ser considerado legítimo. Las Naciones Unidas y la OEA hicieron objeciones al proceso electoral." (Tomado de cuadernos de reencuentro. ECUADOR: ELECCIONES CON OLOR A FRAUDE. Mayo de 2025)
 
Todas estas anomalías no permiten considerar estos resultados como parte de un proceso claramente democrático a ser respaldado por gobiernos, estos sí, democráticos.
 
Inicialmente el presidente de Colombia no aceptó los resultados, en contravía con la canciller, que sí procedió a reconocer a Noboa. Por esto causa sorpresa que Petro asistiera a tan antidemocrático evento de reelección. Esto deja dudas acerca de quiénes y en donde definen la política internacional de Colombia.
En algunos sectores se ha justificado su asistencia por la propuesta de la Reconstruir a la Gran Colombia y por la presidencia de Petro en la CELAC, que exigen actuación "diplomática". Pero la concreción del sueño bolivariano es más laboriosa y lejana que un fraude electoral. Ambas instituciones no pueden soportarse sobre violaciones a la democracia.
También se acepta que es importante la frontera con Ecuador, por ser porosa al narcotráfico, a la ilegalidad, al tráfico de armas y explosivos y que se deben adelantar acercamientos y acuerdos. Pero a la posesión se tuvo la opción de enviar un representante, tal como hicieron noventa países.
Se acepta que el presidente de Colombia establezca relaciones con narcos para obtener información acerca de los atentados que se preparan en su contra.
La política exterior de Colombia también es un asunto público. La constitución nacional reconoce que la soberanía reside en la ciudadanía y como el mismo Petro ha dicho: "El pueblo manda y llegó la hora del pueblo". Por eso, estas notas de rechazo desde la base, a la asistencia a tal posesión fraudulenta.
Quedan dudas sobre la posición de clase del gobierno, cuando se desconoce a un proceso claramente revolucionario, popular y democrático, como el de Venezuela, mientras, en contraste, se respalda al ecuatoriano, oligárquico, mafioso y rodeado de irregularidades. Fraudes a los que ha estado sometido el pueblo colombiano por siglos y que, es de esperar, prepara la ultraderecha para las elecciones de 2026 contra la ciudadanía, la constitución y la democracia. Las mismas jugadas que resultan respaldadas en Ecuador por parte del gobierno nacional.
Como dice la canción de Silvio Rodríguez:
"La vida no vale nada si ignoro que el asesino
cogió por otro camino y prepara otra celada.
La vida no vale nada si se sorprende a otro hermano
cuando supe de antemano lo que se le preparaba.
La vida no vale nada si cuatro caen por minuto
y al final, por el abuso se decide la jornada"
 
El pueblo tiene la palabra y no se permitirán fraudes en el 2026. Las acciones deben ser contundentes, por lo que se debe buscar la transparencia en las campañas y en los funcionarios que las rodean.
Mayo 29 de 2025