COLECTIVO POLITICO AL SOCIALISMO EN NUESTRA AMERICA 

Si se quiere hacer una evaluación del estado económico del Gobierno del Cambio, de una forma objetiva, se deben considerar dos premisas:

  1. Las posibilidades reales del cambio del modelo económico y su necesidad de profundizarlas.
  2. Entender que las relaciones sociales de producción son reales, globales y obligantes.

 

En el primer punto se resalta la relación entre la economía y la política; esto es, para cambiar la economía, hay que tomar decisiones políticas, así como a la política la definen los intereses económicos con poder en la sociedad, los cuales determinan su rumbo.

 

Esto se aprecia claramente en Colombia, en un marco general, en la forma como las instituciones políticas tradicionales bloquean al actual gobierno; esta ha sido la posición de las cortes, el congreso, fiscalía, procuraduría, contraloría, defensoría del pueblo, gobernadores, alcaldes, asambleas departamentales, concejos municipales, sectores de las fuerzas armadas, entre otras direcciones y entidades a lo largo y ancho del país.

 

Eso es lo que mide el peso y posibilidades de maniobra del gobierno actual frente al bloqueo que le ejercen las poderosas fuerzas políticas, legales e ilegales. Existe una real debilidad política institucional que atan al presidente, su gabinete y programas. Lo cual tampoco impide el que se pueda y deba ejercer una labor de crítica a sus actuaciones y las de sus funcionarios, muchos nombrados equivocadamente, que cumplen una labor de zapa y que a la primera oportunidad se quitan la máscara y saltan como enemigos del gobierno para atacarlo con crudeza y perfidia.

 

Uno de los más infames sabotajes ha sido la continuidad de la oprobiosa política de la derecha de "hacer trizas" los acuerdos de paz; actitudes indolentes ante la población colombiana, tanto tiempo golpeada por la guerra. Además se vuelven a  fortalecr las organizaciones armadas del  paramilitarismo, con peligrosas relaciones con el crimen y el terrorismo internacionales. Sobre el baño de sangre y el caos esperan recuperar la presidencia para continuar gobernando con el terror y la corrupción desde las instituciones y desde la ilegalidad. Con los mismos fines siniestros son usados los medios de comunicación que descaradamente son fuentes de mentiras, manipulación, desinformación y de ataque al periodismo alternativo.

 

Hay que reconocer los esfuerzos del gobierno por aplicar una política agraria en favor de la población, aún con múltiples tropiezos que le impiden lograr mejores resultados. También se debe resaltar que una de las actuaciones fundamentales de la presidencia, ha sido rescatar las instituciones dentro de la constitucionalidad, con garantías para las personas y el respeto a las definiciones jurídicas. Todo dentro de la legalidad. Van quedan atrás en el tiempo, las tramoyas y las tramposas jugaditas de la politiquería tradicional.

 

Algunos hechos recientes, como la ruptura unilateral del TLC por Estados Unidos, dejan claro que no era un socio tan confiable; relación que ha sido beneficiosa para las élites locales que, son ahora las que lamentan las amenazas de la decadente potencia imperial. Son quienes critican duramente que, ante las nuevas circunstancias, el gobierno busque otros mercados reforzando su relación con China y su acercamiento al grupo de los BRICS.

Algunos números, a pesar de su carácter capitalista, son indicadores del buen manejo de la economía por parte del gobierno, como son la inflación, tasas de interés, empleo, inversiones, crecimiento del mercado, dólar, PIB, Cooperativas, entrega de tierras a campesinos, índices de pobreza. No obstante que la balanza comercial sigue siendo desfavorable con respecto al mercado mundial. Indicadores que deben ser objeto de estudio frecuente para una mayor objetividad en los comentarios.

Es cierto que esa debilidad política institucional va siendo superada por la aprobación popular en las calles y sectores beneficiados directamente, principalmente en el campesinado y pobladores tradicionalmente marginados y olvidados por gobiernos anteriores, como lo son los indígenas y negritudes, además de estudiantes, amas de casa y adultos mayores. Y a los trabajadores en general con la reforma laboral. También hay que resaltar la actitud favorable de la intelectualidad del país y el exterior, y aún de diversos gobiernos e instituciones en el mundo.

 

Ese respaldo popular puede conducir, si es aprovechada conscientemente, a un punto de no retorno a la sociedad oligárquica, situación no alcanzada aún. Pero también hay que tener presente que la Unión Soviética, se deshizo después de 70 años de existencia. De ahí la importancia de mirar celosamente el camino que se recorre.

 

El segundo aspecto general tiene que ver con la realidad de las relaciones sociales de producción, entendidas según el marxismo y su negación dialéctica revolucionaria. No se le puede pedir a un gobierno políticamente débil, el que transforme la sociedad burguesa en una socialista, a su capricho de decisiones legislativas.

 

Valga considerar la imposibilidad de que todos los gobiernos del orbe, sin excepción, vendan sus productos por fuera del mercado capitalista. Esto es, que puedan ser ajenos a la explotación del humano por humanos y a la plusvalía. Ejemplos son el sistema de pagos SWIFT y los aranceles bumerang impuestos por las minoritarias élites del mundo capitalista, aplicadas sobre sus propias relaciones comerciales.

 

A eso se refiere el carácter de globales, reales y obligantes, respecto a las relaciones sociales de producción. Lo cual tampoco quiere decir que no se puedan cambiar, pero también es cierto que no dependen sólo de definiciones legislativas, con las cuales se corre el riesgo de fortalecimiento de nuevas burocracias si no son profundas y acertadas, que era lo que prevenía Marx acerca de que "se repita la misma porquería". Esas relaciones no son sagradas por que se determinan por decisiones que toman las personas.

 

Hay que valorar las acciones heroicas de gobiernos y pueblos del mundo que, a diario, se encaminan en la dirección de crear sociedades más humanas, en donde las personas puedan vivir dignamente en el pleno disfrute de su existencia.

 

El actual gobierno tiene el compromiso y la responsabilidad de profundizar la participación popular, de tomar decisiones eficaces, que de acuerdo con Fidel castro, deben guiarse por objetivos sociales y el bienestar público; también mostrar y convencer a las mayorías de la población de que la lucha por el poder es mucho más que discursos y que una silla en la Casa de Nariño.

 

Mayo 08 de 2025