
Un total de 590 kilómetros será la distancia que tendrán que recorrer los y las caminantes de la Marcha Por la Dignidad, iniciativa que partió el pasado jueves 25 de junio desde Popayán, Cauca con rumbo a Bogotá con el fin de exigirle al Gobierno medidas contra las problemáticas que se viven en el suroccidente colombiano y sobre todo denunciar la violencia de género y el asesinato de líderes sociales en todo el país.
La marcha que comenzó su recorrido con 15 personas ha ido sumando participantes con cada paso avanzado, incluidos defensores y defensoras de DD.HH, estudiantes de diversas universidades y líderes de comunidades indígenas, afro y campesinas que buscan llegar a la capital y pedir además ante la comunidad internacional y las embajadas para que intercedan ante la crisis humanitaria que viven las zonas rurales del país.


«Es una jornada de reivindación y memoria por nuestros líderes que han sido asesinados», afirma Daniel Gallego, defensor de DD.HH. y un de los estudiantes de la Universidad del Cauca que desde el primer día se sumó a la movilización que ya ha recorrido municipios como Santander de Quilichao, Buga, Tuluá, Jamundí, Palmira, Cali y que durante su noveno día de marcha han cruzado de Armenia a Pereira.
Durante su paso por Pereira se realizará un plantón en frente del Batallón San Mateo, en rechazo a la violación de la que fue objeto una menor indígena Embera Chamí por parte de soldados de esta guarnición.

En medio de su recorrido y en el transito por el Valle del Cauca, según la denuncia de medios como Red Alterna Popayán, el pasado 2 de julio, integrantes de la Policía intentaron impedir su avance y su derecho a la protesta pacífica que incluía todas las medidas de bioprotección. Agregan que desde entonces la Policía Nacional ha grabado de manera oculta a participantes de la marcha y a integrantes de organizaciones sociales que han acompañado por tramos a los caminantes.
A raíz de ello, organizaciones, defensores de DD.HH. e incluso congresistas han solicitado a entes como la Procuraduría General de la Nación para que acompañen el ejercicio de la Marcha por la Dignidad y garanticen los derechos de los caminantes que se aproximan a Bogotá con el fin de resaltar la defensa de las comunidades.