
Eso disminuye la dependencia externa, aseguran los involucrados en el tema y abre paso a la independencia y soberanía alimentaria, además de un catálogo de opciones más saludables para todas y todos los venezolanos, como la leche de cabra.
Bajo este enfoque, la Fundación Centro de Investigaciones del Estado para la Producción Experimental Agroindustrial (Ciepe), adscrita al Ministerio de Ciencia y Tecnología, viene impulsando este concepto en un proyecto que se inició en 2024 con la Agenda País Probiótico, que es un plan al que han direccionado las políticas con productos alimenticios, fórmulas infantiles y los probióticos.
Ese es el principal objetivo con el que se idean formas desde el punto de vista de productos de origen animal, entre ellos, la leche de cabra, la cual se ha evaluado porque sus características superan las de la vaca; por ejemplo, no encapsula la lactosa como lo hacen los demás rumiantes.
De acuerdo con un material de prensa de la institución, la propuesta es dar carácter industrializable a esta leche, pulverizándola mediante un proceso tecnológico acorde que permita su deshidratación y preservación de los nutrientes propios como la proteína, grasa, vitaminas y minerales, adicionándole Lactobacillus casei para promover la función probiótica sobre el organismo humano.
“Para personas intolerantes a la lactosa, esta leche se adecua. Por eso hicimos la formulación de esta leche con probióticos dirigida a los niños, niñas y población en general que tengan afectaciones por intolerancia a la lactosa y el estreñimiento intestinal”, dijo a Últimas Noticias el ingeniero Carlos Rodríguez, jefe de la División de Productos de Origen Animal de la Ciepe.
Explicó que se centran en desarrollar productos probióticos que tienen como objetivo mejorar la salud del consumidor, ya que poseen propiedades para regular la flora bacteriana, el estreñimiento intestinal y evitar problemas cardiovasculares.
“Estos proyectos se fueron desarrollando a lo largo de 2024 y a inicios de 2025 se hicieron realidad y es allí donde podemos mostrar los productos luego de un arduo trabajo de un año o año y medio”, precisó.

Distribución
En principio, el impulso de estas iniciativas busca cumplir los requerimientos del Ministerio para Ciencia y Tecnología, por lo que la fundación se encarga de elevar estos proyectos y el propio ministerio los oferta en el Parque Científico-Tecnológico de Venezuela Más Ciencia.
Allí “se ofertan estos proyectos a las empresas interesadas en desarrollarlos”. “Nos encargamos de investigar y hacer productos y en este caso es donde el parque empresarial los impulsa de la mano nuestra”, agregó Rodríguez.
El ministerio podrá encargarse de establecer una empresa en una región específica del país donde haya mayor producción o destinarlo al sector privado para que lo desarrolle, reiteró.
Antecedentes
Todo esto surge en 2022 a raíz de la necesidad de establecer entre los rubros de guerra la leche caprina, tras la realización de estudios de mercado y posición de estos rumiantes.
Luego de las evaluaciones, al compararla con otros tipos de leche, que incluye no pasarla por procesos de descremado, lo que la hace beneficiosa al 100%, se elaboró una formulación infantil.
No obstante, al sondear las necesidades de la sociedad con personas intolerantes a la lactosa, recién nacidos y jóvenes, se decidió elaborar el producto con leche completa de cabra con la adición del probiótico, relató el ingeniero.
Asimismo, esta es una manera más económica de producción porque no requiere adiciones que provienen de la importación. “Con los que contamos en nuestro país, podemos elaborar el producto”, acotó.
En 2022, en discusiones con el sector lácteo del país, se acordó incorporar las leches caprina, búfalo y bovina. A partir de eso se comenzaron a elaborar productos también con base en las referencias físico-químicas para establecer las tablas nutricionales ajustadas a las normativas venezolanas.
Los probióticos son importantes para la flora intestinal, sobre todo cuando el intestino termina siendo poblado por las malas bacterias, a causa, principalmente, de la mala alimentación o el uso de antibiótico.